La inesperada pandemia del COVID-19 impuso a los sistemas de salud una necesidad de urgente adaptación y flexibilidad. No sólo se requieren máximos esfuerzos para el manejo adecuado de los infectados por el virus: el descenso de consultas relacionadas a eventos cardiovasculares en los sistemas de emergencia en combinación con el aumento de la mortalidad no asociada a COVID en los últimos meses, puso de manifiesto la importancia de no desatender la principal causa de muerte a nivel mundial, la enfermedad cardiovascular.

Los profesionales que nos dedicamos a esta área, hoy nos encontramos tomando decisiones y cambiando conductas terapéuticas a la distancia, dado el aislamiento social obligatorio que la pandemia impone, especialmente en los adultos mayores. Es en este contexto donde cobra especial relevancia una técnica de medición de la presión fuera del consultorio -el Monitoreo Domiciliario de Presión Arterial (MDPA)- que si bien se conoce hace décadas, no ha ganado aún en nuestro país la difusión que merece.

El MDPA es superior al registro de la presión en el consultorio en cuanto a su valor pronóstico, es similar al MAPA (y mejor tolerado que éste) para muchas de las indicaciones de la práctica clínica habitual (con nivel de recomendación IA por las principales guías de hipertensión). Permite detectar fenómenos hipotensivos, como la hipotensión postprandial, tan frecuente en los ancianos y, lo más importante en la situación actual, puede realizarse 100% en el domicilio del paciente, transmitiendo luego la información al médico por diversos medios (teléfono, mail, whatsapp). Para implementarlo, es fundamental la educación de médicos y pacientes respecto de cuáles son los equipos validados, cómo es el esquema de mediciones y cómo interpretar los resultados del MDPA.

Toda esta información se encuentra fácilmente accesible en nuestra página web. Del mismo modo que se ha vuelto un tema de mucha actualidad el reposicionamiento de viejas drogas para el tratamiento del COVID-19 (drug repurposing), tal vez sea hora también de darle una nueva mirada y reposicionar al MDPA como herramienta invaluable para el manejo de los pacientes en el contexto de la pandemia.

Referencias:

-De Filippo O, D'Ascenzo F, Angelini F, Bocchino PP, Conrotto F, Saglietto A et al. Reduced Rate of Hospital Admissions for ACS during Covid-19 Outbreak in Northern Italy. N Engl J Med. 2020 Apr 28. doi: 10.1056/NEJMc2009166. [Epub ahead of print].

-Williams B, Mancia G, Spiering W, et al. 2018 Practice Guidelines for the management of arterial hypertension of the European Society of Hypertension and the European Society of Cardiology: ESH/ESC Task Force for the Management of Arterial Hypertension [published correction appears in J Hypertens. 2019 Feb;37(2):456]. J Hypertens. 2018;36(12):2284‐2309.

-Whelton PK, Carey RM, Aronow WS, et al. 2017 ACC/AHA/AAPA/ABC/ACPM/AGS/APhA/ASH/ASPC/NMA/PCNA Guideline for the Prevention, Detection, Evaluation, and Management of High Blood Pressure in Adults: Executive Summary: A Report of the American College of Cardiology/American Heart Association Task Force on Clinical Practice Guidelines. Circulation. 2018;138(17):e426‐e483.

Resumen:

• En este contexto de pandemia tan particular es fundamental no desatender la principal causa de muerte a nivel mundial: la enfermedad cardiovascular.
• El Monitoreo Domiciliario de Presión Arterial (MDPA) es superior a la presión de consultorio y similar al MAPA para muchas de las indicaciones de la práctica clínica habitual.
• Más importante aún, el MDPA permite la evaluación y manejo de la presión del paciente, sin la necesidad de que éste salga de su casa.
• La información necesaria para implementarlo se encuentra fácilmente accesible en nuestra página web (www.saha.org.ar.
• De cara al aislamiento social obligatorio impuesto por el COVID-19, es hora de darle una nueva mirada y reposicionar al MDPA como herramienta invaluable para el manejo de los pacientes.

Fuente: SAHA